jueves, 7 de marzo de 2013

BARCENAS, LA PUNTA DEL ICEBERG

Este caso es de lo mas ilustrativo, en lo que a financiación de partidos se trata, dejando ver bien a las claras el nivel de corrupción de estos ya desde la raiz. Hoy por hoy, a mi me resulta imposible que ningun partido, se financie legalmente y pueda mantener infraestructuras tan amplias como algunos partidos donde casi tienen mas gente cobrando del partido que pagando la cuota.

REGENERACIÓN E INVOLUCRACIÓN EN EL SISTEMA DEMOCRÁTICO

Para que un sistema democrático funcione, es imprescindible que la ciudadanía no solo participe sino que se involucre, para lo que a su vez se precisa de un conocimiento y una cultura democrática básica.

 A este fin empezaré por proponer se incluya una asignatura durante toda la educación obligatoria, para que se explique en profundidad que es la democracia, los distintos modelos democráticos, que son los partidos, que requisitos se necesitan para fundar un partido, que es un programa electoral y se reafirmen estos conocimientos con puestas en práctica, mediante los órganos de participación del alumnado y de participación estudiantil.

 De manera que todo ciudadano sepa en que está metido y sepa llegado el caso decidir por si mismo la mejor opción a su entender con un mínimo de conocimiento de causa. Basta ya de borreguismo democrático, con 30 años dejando decidan por nosotros ya estuvo bien, tenemos que dejar de votar a las personas o a los partidos y empezar a votar por nuestras propias convicciones, sin mas lealtad que nuestra conciencia ciudadana, ni mas disciplina que las marcada por las normas que nos demos.

 La política no es el fútbol, no se puede ser de un partido haga lo que haga, uno tiene que ser libre, para poder irse cuando en nivel de confluencia no sea suficiente para albergar tus principios y buscar otras opciones. Llevamos cerca de 800 cargos públicos imputados, que se han aprovechado de esto, para instalarse en las listas electorales y servirse de los cargos obtenidos para su beneficio y no para servir a la ciudadanía. Hay que estar siempre en condición de poder evitar esto, de forma que las ataduras ideológicas y los compromisos de afiliación no te lo impidan. Democracia tiene que ser ciertamente sinónimo de libertad.

 También a mi manera de ver, es imprescindible el poder revalidar con mi voto a cada uno de los candidatos, mas que nada, por eso de “evitar nos metan a todos en el mismo saco” que tan de moda está ahora entre los políticos. Para eso nada mejor que dar al ciudadano la capacidad de elegirte o no, en una candidatura cerrada el mal de uno salpica por igual al resto ya que se ha elegido en su conjunto, si por el contrario se tratase de una candidatura abierta la responsabilidad sería de cada individuo elegido y de los electores que confiaron en él, acotándose así mucho mas la clara identificación del problema, pero sobretodo el remedio a ese mal infringido. Para repararlo, está la JUSTICIA.

 Por último y en cuanto al reparto de la representatividad otorgada en función de los votos obtenidos, me parece un tema demasiado complicado como para decantarme por un sistema u otro, creo que hay que conjugar muy bien dicho reparto, de manera que rompiendo con excesivo beneficio de los dos partidos mayoritarios, no perjudiquemos el principio de solidaridad con las Comunidades Autónomas menos pobladas, y puedan alcanzar un nivel de representatividad no marginal.