lunes, 16 de julio de 2018

Retrato y marco de la familia Borbón


Resultado de imagen de cuadros de la familia real
        Se viven malos tiempos para la corona española, unos tiempos donde posiblemente se decida finalmente si esta seguirá teniendo un futuro como tal o si desaparecerá definitivamente.
        Sería quizás algo premonitorio que el 25 de Agosto de 1948 su padre y F. Franco negociaran en un golfo (Golfo de Vizcaya) el regreso de este, a los diez años de edad, a España. 
        El marco a esta familia lo pone principalmente la figura del abuelo  del rey emérito Juan Carlos I, el rey Alfonso XIII, una figura tan llena de claroscuros comenzando con esa huida-expulsión propiciada por la proclamación de la 2ª república donde ya tantos incógnitas hay al respecto de la fortuna de la familia y que detrás de la figura del Duque de Toledo se amasaba y que algunos (J.M. Zavala) llegaron a calcularle en unos 48 millones de euros colocados en cuentas en el extranjero. Un exilio que lejos de ser austero o incluso precario como quiso en algún tiempo venderse, estaba lleno de  fiestas y excesos, donde tenía cabida una suite en el Hotel Meurice para verse con sus entrañables amistades del otro sexo, de las que tres destacarían por ser las que le dieron los 3 bastardos reconocidos. También es mas que casual la coincidencia que en el declive de la monarquía en esa época, de alguna manera tuviera que ver un elefante, abatido esta vez en el verano de 1923 en Sudán o que su pasión por las regatas le llevaran a tener 27 balandros. Un abuelo este que también jugó un doble papel, pasando de liberador de cautivos y candidato a premio nobel de la paz por su papel en la primera guerra mundial a la financiación del golpismo en la guerra civil española con millón y medio de las antiguas pesetas y su intercesión con Benito Mussolini para su respaldo militar a Franco con armamento y tropas, llegando incluso a declararse "falangista de primera hora", para que terminase renegando de este apoyo y declarando que Franco le había traicionado por no haberlo repuesto como rey, para terminar muriendo sin apenas repercusión en los medios, mientras que paradójicamente tuviera mucha mas repercusión la muerte de su camarero en el hotel francés por una bomba alemana, que la suya propia.

       Otra pieza en la definición de ese marco la constituye su padre, el conde de Barcelona D. Juan, alguien que en un principio mantuvo su apoyo incondicional a F. Franco y al resto de generales golpistas, manifestada en cartas donde elogiaba su lucha, llegando incluso a ofrecerse para sumarse a la lucha armada, también congeniaba estrechamente por esa época con la derecha mas extrema representada en Acción Española, teniendo durante muchos años como asesor a uno de sus fundadores (Eugenio Vegas Latapié). Desengañado luego que dichos generales y en particular F. Franco le fueran a reponer como rey,  no duda en pedir ayuda a la Alemania naci que le ayudara a que le apoyase para su restitución, pero como ya por esas fechas el eje Roma-Tokio-Berlín empezaba a verse como perdedor y ante la posibilidad que su aspiración como rey lo apoyaran también los ingleses rechaza entrevistas comprometedoras en Berlín, haciendo ver sus dotes de estratega y capacidad para jugar a dos barajas, mostrando que su único interés era recuperar la corona, dándole igual el como. Mas tarde también viendo la practica imposibilidad de ser el el rey y que el enfrentamiento con el caudillo no había dado resultados opta por negociar la vuelta de su hijo para que sea el próximo rey, renunciando el a serlo y pactar el nombramiento de su hijo como príncipe de Asturias por el dictador, cuya muerte le convierte en Jefe del Estado y Rey.

            Definido a grandes rasgos el marco, cuesta poco entender el retrato que hoy se muestra en la actualidad y que pincelada a pincelada dan una imagen del que hoy es rey emérito, que a priori nos resulta sorprendente, dado la imagen tan dulce y que hasta ahora se nos había ofrecido desde los medios de comunicación. Un tratamiento en el que yo pondría un antes y un después que al igual que con su abuelo, vino a partir de la cacería y su foto con el elefante, es a partir de ahí que la imagen afable y campechana del por entonces rey va transformándose en una más canalla, donde los hasta ahora rumores empiezan a cobrar cuerpo en artículos de prensa donde se documenta o se comentan sin rubor alguno sus devaneos, en lo personal y en lo político, a hablar en voz alta de sus andanzas en moto, sus propensión a tener muchas, mas bien demasiadas (Se llega incluso a fijar en 5000) amigas entrañables. También hay medios en los que se llega a  cuestionar el papel jugado en la resolución del 23 F, llegando incluso a cuestionar hasta que punto fue solución o fue problema con ese tema. Pero para terminar el retrato, ese que ya todos de alguna manera ya intuíamos, una de sus amigas entrañables sale a la palestra con unas afirmaciones no desmentidas, que al parecer le grabaron de una conversación "privada", donde pone de manifiesto una imagen de un rey incapaz de distinguir lo legal de lo ilegal, con conocimiento y participación en el NOS que llevó a su yerno a la cárcel, como se blanqueaba dinero y como se tenían cuentas opacas en el extranjero. También nos cuenta como se enriquecía a costa del cargo, con el cobro de comisiones por la intercesión para realizar negocios en el extranjero (AVE a la Meca) y a dar cuerpo a cifras que se hablaban pero no se explicaban como la de FORBES estimando su fortuna en mas de 1700 millones de Euros o de 1900 por el analista H. Matthijs.

        Con este cuadro donde se pinta un retrato tan crudamente y con ese marco que lo engarza solo cabe preguntarse si no estaremos ante el final de la corona española y será este el que cuelgue para anunciar el finiquito a la monarquía española.