Hoy tras un paréntesis en mis publicaciones, me vuelvo a sentar frente a esta pantalla, con el ánimo reflexivo de quien a dejado atrás una etapa, donde la experiencia vivida te resulta amargamente enriquecedora por lo que de las mil y un facetas de la naturaleza humana, te mostró, por los nuevos perfiles y nuevos enfoques sobre lo que teóricamente era un único cuerpo, pero que en su plasmación terrenal, se desdoblaba en tantos como personajes.
Fue muy interesante ver como un mismo espíritu puede albergarse en mil o mas cuerpos distintos para poder materializarse, como al final, lo terrenal termina por doblegar a el alma, siendo siempre esta la que se adapte al cuerpo, para que este no sufra o perezca, como a pesar de la inmortalidad del pensamiento, este termina siempre por acotarse y modelarse a lo perecedero y terrenal. También señalar de esta experiencia, como lo más, termina por ser minoría en el acontecer del proceso y a medida que mas realizable resulta. Como los mimbres se desdibujan en el trenzar de un mismo cesto, que va variando a tenor del contenido habido y del que se pretende llenar.
Que sabia es la vida, que te obliga a repasar las lecciones que ya te ha dado, pero que tenías mal aprendidas. Como al final por mas que te empeñes, la praxis convierte en utópico lo que inicialmente es puro para convertirlo en realizable y te convence de lo inevitable que es que se contamine de lo humano, a medida se va poniendo en marcha. No importa lo bien escrito que esté ni lo mucho que se especifique, al final siempre se interpretará lo que beneficie o mas convenga, incluso se abrirán excepciones si lo actuado no fuera posible hacerlo corresponder con lo marcado, disfrazando estas actuaciones de brillantes estrategias, que justificadas y aplaudidas en pos de los resultados, convierten los resultados en el fin necesario para obtener, el fin que se modifica para obtenerlos.
Resumiendo, no te enamores de los principios, ni te ilusiones de pensamientos, pues hasta la mas maravillosa y única de las ideologías, puede transformarse en la mas vulgar de las doctrinas, cuando solo la interpretan los curas, para que a los fieles solo les quede el rezarlas sin que haga falta entenderlas y mucho menos cuestionarlas. Siendo lo mas triste de todo, que al final es lo que se quiere, que los mas fácil es no pensar por uno mismo si tenemos quien lo haga por nosotros y que preferimos recitar lo que nos dicten que decidir por nosotros, haciendo la democracia de todos se convierta en la de siempre, en la de los cuatro que mejor nos la vendan y nos convenzan de que saben pensar lo que a nosotros nos aborrece y que es mejor para nosotros, que lo piensen por nosotros, que pensar por nosotros mismos para defender nuestros propios intereses.
Seguro que mas de uno se dará por aludido y querrá cobrarse la ofensa, apaleando mi cuerpo, descalificando mi persona por haber escrito estas letras desde el alma y sin importarme un carajo la utopía irrealizable que significa, pensar por uno mismo y tener que enfrentarse al mundo en pos de ese pensamiento, cuando uno es mas apreciado sabiendo significarse, siguiendo a quien encabece, lo que por ti han pensado.
