INDIGNARSE YA NO ES SUFICIENTE

Están a punto de cumplirse cinco años, desde el 15 de Mayo de 20011, cinco años donde la indignación tomó las plazas de este pais al grito de ¡NO NOS REPRESENTAN!, cinco años llenos de gestos, de manifestaciones desde las mareas, de rodear el congreso, de los carritos de la compra de Gordillo, de los estudiantes apaleados y detenidos en Valencia, de las aguerridas PAHs taponando las puertas de los hogares para que no expulsaran de ellos a los ciudadanos, bomberos insumisos, marchas de la dignidad, muyeres del carbón, piquetes encarcelados. Miles de gestos de indignación, millones de indignados, mas millones aún de parados, cientos de miles de familias haciendo cola en comedores sociales, cientos de miles de personas emigrantes, en busca del estado de bien estar, que en este pais nos embragó la troika, para pagar por encima de nuestras posibilidades, a los bancos que especularon y siguen especulando por encima de las suyas.

Para cuando se cumpla este quinto aniversario, ya hemos tenidos eleciones europeas, municipales, autonómicas y generales, pero el cambio esperado no está dándose, al menos como muchos fervientemente lo deseábamos, la corrupción sigue asaltando nuestro ya maltrecho estado de bienestar, revalidada por los votos que siguieron comtemplándola en las urnas para que siguiese plasmándose en las instituciones. Por otro lado, el cambio de pobres parados, por trabajadores pobres, es un cambio desesperado, que maquilla los datos de paro a base del látigo del hambre, el deterioro de la ensenñanza pública, que debido su "gratuidad" se convierte cada día en elitista, para todos aquellos que no alcanzan a pagar sus tasas o no llegan a fin de mes para comer y poder comprar libretas y lápices, compite sin arbritaje alguno, con una enseñanza privada, que vende "prestigiosas titulaciones", que compiten en igualdad de condiones curriculares a las opsiciones para empleos públicos, una enseñanza pública que te remite a lo privado para complementarse con masters de privados renombres, así como privativos y excluyentes precios, que con la espectativa de proporcionarte empleo, orquestan las empresas mas pudientes, para ofrecerte 600 generosos euros por un contrato en práticas, si eres brillante a la hora de sacar su master, para el que previamente te has gastado 6000 o mas euros. Una sanidad pública cada día mas colapsada y falta de recursos, en donde los enfermos se acinan en los pasillos de urgencias cual estocaje por exceso de improducción, que tarda meses o hasta mas de un año en decirte el medicamento que tienes que tomarte si es que puedes pagártelo. Unos tratados, con los que en la Unión Europea alejamos de nuestras conciencias, la responsabilidad en la muerte de miles de personas que huyen de la guerra, que nuestros conflictos de intereses comerciales alimenta o no les es rentable poner fin, trasladando a Turquia, a bajo coste de euros y alto coste de vidas humanas, a los refugiados que se agolpaban en nuestras fronteras pidiendo asilo. ¿Para qué sirven los inocentes, si no es para que sus muertes alimenten y hagan grandes las causas?¿Cuantos inocentes mas para que la causa sea suficiente?¿Cuantos atentados y cuantas victimas mas, para que la vidas humanas primen sobre los tratados comerciales y deje de  priorizarse  el dar salida a los productos de nuestras industrias?

A todos aquellos, a los que como a mi el cambio no nos es suficiente o nos resulta frustante, os digo que no basta con gritar en las calles nuestra indignación, no basta con votar un cambio e irnos para casa con la sensación del deber cumplido, para que nuestros representantes políticos lo realicen, no basta el indignarse, el indignarse tiene que ser el estímulo para comprometerse y participar de la vida política de este pais, llevando a las asambleas de los partidos donde hemos depositado nuestras esperanzas del cambio, nuestra insastisfacción y no solo decir que no estamos conformes, también manifestar que no nos conformamos, que queremos que lo haya y que estamos dispuestos a implicarnos para que este se produzca. Que estamos y nos mantenemos vigilantes, para que aquellos en los que depositamos nuestra confianza para que lo realicen, lo hagan y dispuestos a cambiarlos por otros mas capaces si siguen sin satisfacernos, bien dentro de ese mismo partido, propiciando el relevo en los cuadros de este si hiciera falta u optando por otro, que no nos importan los nombres y sí los hechos, que no se nos olvidan ni una sola de sus promesas electorales, ni uno sólo de sus compromisos, que estamos presentes y dispuestos a exigírselos.

En el quinto aniversario del 15M, tenemos que salir todos a celebrar que estamos participando y luchando desde la vigilancia de la vida interna de nuestros partidos, por conseguir ese cambio que no nos va a regalar nadie y del que tenemos la obligación moral y ciudadana de participar todos, para conseguirlo. En el próximo 15M salgamos todos a la calle a manifestar, que desde el cambio en nuestro compromiso con nostros mismos,  vamos a propiciar ese cambio que tanto necesitamos los ciudadanos de este país, que para ello vamos a ser notros con nuestra participación, quienes lo propiciemos y que nuestros derechos los vamos a ejercer y no estamos dispuestos a seguir delegándolos, para que no se nos vuelva a traicionar. En el quinto aniversario del 15 M, vamos a salir a las calles para seguir mostrando nuestra indignación, pero tambien para hacer saber a nuestros políticos que ya aprendimos la lección, que ya sabemos que con estar indignados no basta, que hay que estar vigilante y partícipe de todo lo que pasa y de todo lo que queremos que pase, primero en nuestros partidos, para que llegue a las instituciones y desde estas se dé traslado en forma de medidas sirvan antes a los ciudadanos, que a los intereses mercantiles y especuladores de las multinacionales y entidades bancarias.

NO PROSPERARÁ EL MOVIMIENTO, SI LOS QUE SE MIVILIZAN, ADEMAS DE AVANZAR, NO VIGILAN QUE LOS QUE LLEVAN EL TIMÓN NO SE SALGAN DE LA DIRECCIÓN COMPROMETIDA.