LA INDEPENDENCIA CATALANA DESDE LAS TRIPAS

 Empezaré por decir, que en este tema hasta hace poco me sentía moderado, siempre estuve a favor del referéndum y de la libertad de sentirse, aunque yo personalmente nunca tuve conflicto alguno de sentirme español y asturiano, quizás sea por que en esta comunidad la conflictividad nunca fue por causas identitarias y si por causas que nos dan identidad.

Pues bien,  ahora ya no puedo decir lo mismo, lo cierto es que estoy preocupado y muy enfadado. El motivo de mi enfado no son los culpables de esta situación, pues considero que somos todos, si es que se puede ser culpable de tener un sentimiento o su ausencia de el, pues todos en su día votamos a quienes pactaban, a modo de asidero político a las poltronas, con los nacionalistas, sin importarnos la dimensión que les estábamos dando y las consecuencias de las concesiones a estos movimientos. Lo que realmente me enfada son la soluciones  que se plantean desde las distintas opciones políticas.

Por un lado está el PP y CIUDADANOS, que pretenden imponer la nacionalidad española a toda costa, por otro están los que proponen el federalismo PSOE e IU y por último esta PODEMOS que quiere enamorarlos no sé muy bien como. No me parece serio por parte  de los que pretenden cambiar el modelo de estado no hagan un planteamiento claro y profundo de ese modelo que proponen y que previo a ofrecérselo a Cataluña para convencerlos de que se queden, no lo sometan a un debate, donde se nos diga claramente que consecuencias traerá para las distintas comunidades o federaciones, así como las diferencias que podrían darse en estas entre los distintos, entiendo yo, ciudadanos españoles dependiendo de en que federación habiten y posterirormente someterlo a referéndum a todos los españoles y con un modelo de estado bien definido, les preguntemos a los catalanes si quieren o no ser, lo que los demás españoles. Ahora sí, sin más sin negociaciones previas con Cataluña, para ver que es lo que quieren para quedarse, aquí es donde "me sale de las tripas" decir que ya estoy harto de pagar las facturas del quedarse y que no toleraría pagar las facturas de que no se queden, les regalo la independencia, si la quieren, pero no acepto pagársela, la independencia corre de su cuenta, no de la mía y las consecuencias las padeceremos todos, pero desde ámbitos separados y absolutamente diferenciados, entendiéndose estos, como países distintos que llegarán, partiendo de cero, a los acuerdos del tipo que sean y que mas nos convengan a los dos.